El cuidado de los pies de los niños tiene gran importancia para asegurar un crecimiento correcto y evitar problemas posteriores cuando la corrección ya es difícil .
Hay que observar el desarrollo y el ritmo de crecimiento de los pies, la pisada al andar y la estructura relativamente correcta de piernas, rodillas ,tobillos y pies. También si corre, salta, gira, sube y baja con facilidad. Los padres tiene que observar :
- Los desgastes anormales o excesivos de suela y tacones.
- Las alteraciones en la forma de los puentes ( bóveda plantar)
- La mala alineación a nivel de los tobillos (talón hacia fuera / hacia dentro).
- La buena alineación de los dedos así como su disposición que sea la correcta (que no estén montados). En estas edades tiene una buena corrección.
- El corte de las uñas debe de ser correcto, o sea, recto. Pida consejo a su podólogo sobre el corte de uñas según su forma.
Muchos problemas de los pies adultos tienen su origen en la infancia y están presentes al nacer. El cuidado regular de los pies puede minimizar o incluso evitar esos problemas en la vida adulta.
Cuando el bebé empieza a moverse se debe de tener en cuenta:
- No calzar al bebé con zapatos hasta que no comience a caminar .
- Es conveniente que el niño gatee
- No cubrir los pies con ropas pesadas que limiten el movimiento
- Evitar posiciones incorrectas del pie durante mucho tiempo
Del año a la edad escolar , no se debe forzar al niño a caminar . Ir descalzo o llevar sólo calcetines ayuda al pie a crecer normalmente y desarrollar su musculatura y fuerza, así como la acción de agarre de los dedos.
A partir de los tres años se considera la edad óptima para la corrección de la mayoría de las alteraciones funcionales de los pies. Controlar el crecimiento del pie periódicamente y prestar atención a los dolores persistentes en puntos concretos de los pies o de las rodillas e incluso de la columna. No es una señal fiable que un niño no se queje ya que los huesos de los pies en crecimiento son tan flexibles que pueden torcerse o deformarse sin que el niño se dé cuenta.
¿ Que calzado escogemos?
- Su primer calzado debe ser de piel muy suave
- La forma debe ser amplia para permitir libertad de movimientos y una correcta articulación de los dedos
- La parte delantera debe ser flexible, de forma que sólo con una ligera presión de la mano se doble hasta formar 90º
- El empeine tiene que estar hecho con piel muy blanda
- La suela tiene que ser flexible y antideslizante.
- El contrafuerte firme para estabilizar el talón y evitar el riesgo de torsiones laterales.
- La altura no debe superar los maleolos (huesos del tobillo) para permitir la articulación libre del tobillo.
- El zapato nunca incorporará una plantilla correctora. Será el podólogo quien la prescribirá si fuera necesario.
- Utilizar zapatos usados o compartirlos puede provocar deformidades en los pies.
Ante cualquier anomalía , acuda a su podólogo. En Axigal Saúde haremos una exploración biomecánica minuciosa para detectar si existe alguna anomalía y poder solucionarla.